El Capote de torero infantil de sastrería de toreros se hace a la semejanza de un auténtico capote de lidia.
Su origen viene de los inicios de la tauromaquia cuando los caballeros que salían a rejonear vestían con capa y se servían de ellas en sus lances con el toro. Antiguamente era de color rojo y más ligero.
Actualmente los capotes de lidia son de color rosa con interior forrado en amarillo, o algunas veces en azul o morado. Son de tela sintética, nylon o seda, para así evitar que se enganche demasiado el cuerno del toro, además de estar tratados para que no penetre la sangre y para darle más peso y rigidez.
El capote de lidia no es lo mismo que el capote de paseo que los toreros llevan durante su entrada a la plaza o paseíllo y que es de menor tamaño y bordado con galones, oro e imágenes religiosas.